Los gobiernos españoles y estadounidenses celebraron su primera reunión de alto nivel ayer, el martes, después de que Donald Trump regresó a la Casa Blanca el 20 de enero. Carlos Cuerpo, el ministro de economía español, visitó Scott Bessent, el Secretario de Tesoro de los Estados Unidos, en Washington, pocos días después de que Pedro Sánchez se reuniera con Xi Jinping en Beijing.
Según la retórica de la nueva administración de los Estados Unidos, España es un problema porque es el país de la OTAN el que menos gasta en defensa, debido al ‘impuesto de Google’ (que también aplican Francia e Italia), y porque parece estar liderando la tesis de la UE que es necesario acercarse a China después del cambio anti-transatlántico de Transatlántico de Trump. «Sería como cortarse la propia garganta», comentó Bessent al enterarse del enfoque de Sánchez a Beijing.
En consecuencia, el comunicado de prensa que resume la reunión no incluía las fórmulas diplomáticas habituales que se refieren a «lazos fuertes», «intereses comunes», etc.
«El Secretario y el Ministro tuvieron una conversación franca sobre temas relacionados con el comercio entre Estados Unidos y España. Durante sus discusiones, el Secretario Bessent enfatizó la necesidad de un mayor gasto de defensa por parte de España en el contexto de la OTAN. El Secretario también reiteró la oposición continua de los Estados Unidos al impuesto de servicios digitales aplicados por España y otros países, así como otros barreros no de la Tarifa», reiteró el comunicado de prensa en la comunicado de prensa emitido por la hora del Tesoro.